Vivimos un cambio de ciclo histórico que demanda la redefinición de paradigmas desde la transversalidad, nuevo relatos y propuestas de cambio global, porque sin ese bagaje será imposible superar los intereses e imaginarios que nos empujan a una crisis de carácter civilizatorio. Así, frente a las lógicas basadas en el crecimiento ilimitado de la acumulación de capital y del consumo en un planeta finito, postulamos poner en el centro de todo, el cuidado de la vida y la dignidad de todas las personas y llamamos a formular colectivamente transiciones hacia sociedades más sencillas, justas e integradoras en la Naturaleza.